La soldadura que podría dar energía a la humanidad: la audaz apuesta de Westinghouse de 180 millones de dólares en ITER
En los campos bañados por el sol de Cadarache, Francia, el proyecto energético más ambicioso de la humanidad está dando un paso decisivo. Westinghouse Electric Company e ITER han firmado un contrato de 180 millones de dólares para lo que podría ser el trabajo de soldadura más trascendental en la historia de la humanidad: el ensamblaje de la vasija de vacío del reactor de fusión más grande del mundo, una cámara diseñada para aprovechar la energía de las estrellas en la Tierra.
Forjando la Vasija de las Estrellas
El contrato, anunciado el 30 de junio, encarga a Westinghouse la soldadura de nueve enormes sectores de acero —cada uno con un peso aproximado de 440 toneladas métricas— para formar una estructura en forma de toro que, en última instancia, contendrá plasma calentado a temperaturas superiores a los 150 millones de grados Celsius. Esta cámara sellada herméticamente representa el corazón literal y figurado de las ambiciones de fusión del ITER.
"Esto no es solo otro contrato industrial; es el ensamblaje de una vasija que podría alterar fundamentalmente el futuro energético de la humanidad", dijo un analista especializado en tecnologías de energía nuclear. "La precisión técnica requerida es asombrosa: tolerancias de soldadura de ±0,25 milímetros en una estructura de 19 metros. Eso es como enhebrar una aguja desde el otro lado de un campo de fútbol".
Westinghouse, que no es ajena al ITER, ya ha fabricado cinco de los nueve sectores de la vasija de vacío durante la última década como parte del Consorcio Fusión para la Energía, junto con Ansaldo Nucleare y Walter Tosto. Este nuevo contrato representa la culminación de esa experiencia, pasando de la fabricación al ensamblaje final.
Enhebrando la Aguja Nuclear
Los desafíos técnicos a los que se enfrenta Westinghouse no tienen precedentes. La vasija de vacío completa pesará 8.500 toneladas métricas con los componentes instalados —aproximadamente la mitad del peso del Puente de Brooklyn— y deberá mantener su integridad estructural mientras está sometida a gradientes de temperatura extremos y a un intenso bombardeo de neutrones.
La compañía planea desplegar cabezales de soldadura robóticos especializados tipo "serpiente", desarrollados con ENSA, aunque estos sistemas solo han demostrado aproximadamente 15 metros de soldaduras de producción hasta la fecha. La vasija del ITER requerirá más de 100 metros de soldadura impecable para cumplir con las especificaciones.
"Lo que hace esto particularmente desalentador es que estas soldaduras deben ser perfectas al primer intento", explicó un experto en ingeniería de fusión. "Estamos hablando de una precisión de grado nuclear a una escala nunca antes intentada. Si una soldadura crítica falla, podría invalidar más de 22.000 millones de dólares en inversión global".
El cronograma del ITER ya se ha retrasado 4-5 años respecto a las proyecciones originales, y el primer plasma de deuterio-tritio se espera ahora en 2039. El ensamblaje de la vasija de vacío se encuentra directamente en la ruta crítica: cada mes de retraso se propaga por todo el cronograma del