
Avance en Ginebra - Tras bambalinas de la distensión comercial entre EE. UU. y China
Avance en Ginebra: Lo que Ocurrió Detrás de Cámaras en la Distensión Comercial entre EE. UU. y China
GINEBRA — En el elegante entorno de un lugar junto a un lago suizo, negociadores estadounidenses y chinos lograron en 48 horas lo que meses de posturas y guerra económica no habían conseguido: el primer paso importante para deshacer una guerra comercial que ha sacudido la economía mundial.
"Me complace informar que logramos un progreso sustancial entre Estados Unidos y China en las muy importantes conversaciones comerciales", declaró el Secretario del Tesoro Scott Bessent, cuyas palabras mesuradas disimulaban la importancia de lo que había sucedido a puertas cerradas.
El avance llega en un momento crítico. Desde abril, cuando la administración Trump sorprendió a los mercados globales imponiendo aranceles punitivos de hasta el 145% a los productos chinos —provocando aranceles de represalia del 125% por parte de Beijing—, las cadenas de suministro se han roto, las presiones inflacionarias han aumentado y los mercados financieros han fluctuado violentamente por los temores de un desacoplamiento económico incontrolado entre las dos economías más grandes del mundo.
Cómo se Logró un Avance Diplomático
Lo que hace notables las conversaciones de Ginebra no es solo lo que se logró, sino lo rápido que se llegó a un consenso. El Representante Comercial de EE. UU., Embajador Jamieson Greer, destacó esta sorprendente velocidad: "Es importante entender lo rápido que pudimos llegar a un acuerdo, lo que refleja que quizás las diferencias no eran tan grandes como se pensaba".
Dentro de la sala de negociación, la atmósfera cambió rápidamente de tensa a constructiva, según personas informadas sobre las discusiones. La delegación china, liderada por el Vice Primer Ministro He Lifeng y apoyada por dos viceministros, llegó con propuestas concretas en lugar de posturas retóricas, un cambio respecto a encuentros anteriores.
"Hubo una sensación inmediata de que Beijing había hecho un cálculo estratégico para encontrar puntos en común", dijo una persona familiarizada con las conversaciones. "Llegaron preparados para negociar en lugar de simplemente quejarse".
Para el lado estadounidense, el acceso inmediato de la delegación al Presidente Trump resultó crucial. Tanto Bessent como Greer hablaron directamente con el presidente, recibiendo orientación en tiempo real que les permitió hacer compromisos sin los retrasos que habían afectado negociaciones anteriores.
Se Dibuja el Marco: Lo que se Acordó y lo que No
El punto central del acuerdo no es un conjunto de objetivos numéricos ni reducciones inmediatas de aranceles, sino más bien una estructura formal para el diálogo continuo: un nuevo Mecanismo de Consulta Comercial entre EE. UU. y China copresidido por Bessent y el Vice Primer Ministro He.
Esta innovación institucional – que parece burocrática pero es muy importante – crea un canal permanente de negociación que puede sobrevivir a la volatilidad política que ha caracterizado las recientes relaciones entre EE. UU. y China. Representa lo que un economista comercial veterano llama "el proceso por encima de los detalles": establecer reglas de juego en lugar de concesiones puntuales.
Lo que no surgió de Ginebra fue una eliminación inmediata de los aranceles punitivos que han distorsionado los flujos comerciales mundiales desde abril. Los aranceles estadounidenses del 145% y las barreras chinas recíprocas del 125% permanecen vigentes por ahora (La declaración conjunta publicada hoy podría incluir el nuevo arancel) – el Presidente Trump ha sugerido públicamente una "zona de aterrizaje del 80%" como posible paso intermedio.
"La Casa Blanca presentó el resultado como un 'acuerdo', pero no ofreció detalles más allá de la sesión informativa del lunes", señaló Raymond Wu, economista jefe para Asia en Morgan Stanley. "Lo que tenemos es la Fase 0.5 – imagen más proceso. Cualquier reducción de aranceles será gradual y condicional".
El Secretario de Comercio, Howard Lutnick, ha sido explícito en que, incluso después de cualquier acuerdo, EE. UU. mantendrá un "piso arancelario universal del 10%" sobre las importaciones chinas, señalando que la era del libre comercio anterior a 2018 ha terminado definitivamente.
Tabla: Resultados y Decisiones Clave de las Conversaciones Comerciales entre EE. UU. y China en Ginebra en mayo de 2025.
Tema | Detalles y Decisiones Específicas | Próximos Pasos/Acciones |
---|---|---|
Mecanismo de Consulta | Acuerdo para establecer un mecanismo formal de consulta comercial entre EE. UU. y China, liderado por altos funcionarios de ambos lados | El mecanismo empezará a funcionar de inmediato |
Declaración Conjunta | Compromiso de publicar una declaración conjunta con detalles del acuerdo el 12 de mayo de 2025 | Esperar la publicación de la declaración conjunta |
Política Arancelaria | No hay reducciones inmediatas de aranceles; discusiones sobre posibles futuras reducciones (ej. del 145% al 80%) | Más negociaciones a través del nuevo mecanismo |
Desescalada y Futuras Conversaciones | Ambas partes acordaron que las conversaciones son un primer paso hacia la desescalada, no una solución final | Se planean reuniones de alto nivel regulares |
Contexto de Mercado y Político | Las conversaciones se presentaron como positivas para los mercados globales; ambas partes bajo presión económica y política | Seguimiento de los desarrollos del mercado y políticos |
Negociadores Principales | EE. UU.: Secretario del Tesoro Scott Bessent; China: Vice Primer Ministro He Lifeng | Ambos liderarán el proceso de consulta continuo |
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