Novo Nordisk apuesta 812 millones de dólares en un avance contra la obesidad impulsado por IA, más allá de los GLP-1
En un giro estratégico que podría remodelar el panorama del tratamiento de la obesidad, el gigante farmacéutico danés apuesta fuertemente por una terapia de próxima generación, mientras las preocupaciones por la pérdida de masa muscular ensombrecen a los líderes actuales del mercado.
La jugada no incretínica
Novo Nordisk anunció hoy una colaboración de investigación y un acuerdo de licencia mundial exclusivo con Deep Apple Therapeutics por un valor de hasta 812 millones de dólares. La asociación, revelada el 11 de junio, tiene como objetivo un nuevo receptor acoplado a proteínas G no incretínico para terapias orales de moléculas pequeñas dirigidas a enfermedades cardiometabólicas, con la obesidad como objetivo principal.
El acuerdo llega en un punto de inflexión crítico para Novo Nordisk. La compañía se enfrentó recientemente a la decepción de los inversores después de que su terapia combinada CagriSema, basada en amilina, no alcanzara los objetivos internos de pérdida de peso, mientras la competencia se intensifica con rivales como Eli Lilly, cuyas acciones subieron un 1,03% hasta los 815,48 dólares hoy, en comparación con el modesto aumento del 0,23% de Novo, que alcanzó los 79,46 dólares.
"Esto representa el primer movimiento significativo de Novo hacia un mecanismo genuinamente no incretínico para la obesidad", señaló un analista de atención médica de un importante banco de inversión. "Después de los recientes contratiempos, los inversores han estado exigiendo pruebas de que Novo aún tiene opciones científicas más allá de los péptidos GLP-1 y GIP".
La sombra de la pérdida de masa muscular se cierne
La colaboración adquiere una importancia adicional en medio de las crecientes preocupaciones sobre la calidad —no solo la cantidad— de la pérdida de peso lograda con los tratamientos actuales. Los resultados provisionales del ensayo COURAGE de Fase 2 de Regeneron revelaron que el 34,5% de la pérdida de peso inducida por semaglutida provino del tejido muscular magro, no de la grasa; un hallazgo que ha causado revuelo tanto en la comunidad médica como en la de inversión.
Esta preocupación por la masa muscular