Mercor Recauda 350 Millones de Dólares y Alcanza una Valoración de 10 Mil Millones de Dólares a Medida que Crece la Demanda de Expertos Humanos para Entrenar la IA

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Tomorrow Capital
7 min de lectura

La Apuesta de los 10.000 Millones de Dólares por el Juicio Humano: Cómo Mercor Despegó en la Era de la IA

Una nueva clase de plataforma de IA se dispara a una valoración de 10.000 millones de dólares apostando por la experiencia humana sobre la autonomía de las máquinas.

En las elegantes oficinas donde los pioneros de la IA idean la próxima generación de máquinas, una revolución más silenciosa —y posiblemente más humana— está en marcha. Este movimiento no está impulsado por algoritmos sofisticados ni por la pura potencia de cálculo, sino por personas. Médicos, abogados y científicos están enseñando a las máquinas a pensar, no solo a calcular.

Mercor, una startup de tres años que conecta a expertos de primer nivel con laboratorios de IA, acaba de recaudar 350 millones de dólares en financiación de Serie C con una valoración de 10.000 millones de dólares. Eso es cinco veces su valoración de 2.000 millones de dólares de principios de este año, un salto meteórico. La ronda fue liderada por Felicis, con el respaldo de Benchmark, General Catalyst y el recién llegado Robinhood Ventures.

Este auge no es solo cuestión de publicidad. Señala un cambio más profundo en el desarrollo de la IA. El cuello de botella ha pasado del hardware y los datos a algo mucho más difícil de replicar: el juicio humano. A medida que los modelos se vuelven más potentes, todavía necesitan a alguien que les enseñe a tomar buenas decisiones en situaciones complejas y del mundo real.

Cuando las Máquinas Necesitan Mentores, no Solo Datos

Mercor no es la típica empresa de etiquetado de datos. En lugar de trabajadores con salarios bajos etiquetando imágenes, la empresa recurre a unos 30.000 profesionales acreditados, personas que realmente conocen sus campos. Imagine un cardiólogo ajustando cómo una IA detecta enfermedades cardíacas o un abogado enseñando a un modelo los matices de la jurisprudencia. Esa es la especialidad de Mercor.

Los clientes pagan alrededor de 100 dólares por hora por el tiempo de los expertos. Mercor se queda con aproximadamente el 30-35% de eso, una prima saludable sobre las tarifas tradicionales de externalización. La diferencia radica en la sofisticación del trabajo. Estos expertos no están haciendo clics en casillas; están dando forma a cómo razonan las máquinas.

"La IA está abriendo nuevas oportunidades e impulsando la capacidad humana", dijo el CEO Brendan Foody en el anuncio. "Durante la próxima década, millones de personas entrenarán máquinas para comprender el juicio, los matices y el gusto, las cosas que solo los humanos poseen."

Curiosamente, Mercor no empezó así. Comenzó como una plataforma de contratación impulsada por IA. Pero a medida que el mercado cambió en 2025, también lo hizo Mercor. Su giro hacia la capacitación con "expertos en el circuito" no podría haber sido mejor momento. La empresa se posicionó directamente en la intersección de dos tendencias en auge: modelos masivos de IA y la creciente comprensión de que la calidad —y no solo la cantidad— de los datos de entrenamiento marca la diferencia.

Construyendo la «Economía del Juicio»

Las ambiciones de Mercor van más allá de la contratación de expertos. Está desarrollando la columna vertebral de software para lo que podría convertirse en la "economía de la evaluación". Piense en ello como la capa de control de calidad para la IA. La empresa crea herramientas y marcos que ayudan a los laboratorios y empresas a probar y refinar sus modelos antes de que se pongan en marcha.

Este impulso hacia las "operaciones de juicio" —sistemas estructurados para evaluar las decisiones de la IA— podría ser el foso más fuerte de Mercor. En industrias como las finanzas, el derecho y la atención sanitaria, estas evaluaciones pronto podrían ser obligatorias para el cumplimiento normativo. Las rúbricas, listas de verificación y estándares que crea Mercor podrían llegar a ser tan valiosos como los propios expertos humanos.

¿Y el mercado? Es enorme. Bancos implementando sistemas de préstamos impulsados por IA, hospitales desplegando asistentes de diagnóstico, o despachos de abogados utilizando analizadores de contratos; todos ellos necesitan demostrar que su IA toma decisiones sólidas y explicables. Los reguladores en la UE y más allá ya están apretando las tuercas con leyes como la Ley de IA de la UE, que podría convertir la supervisión humana en una necesidad legal.

Equilibrando Crecimiento y Automatización

El mayor desafío de Mercor también podría ser su ironía. A medida que la IA se vuelve más inteligente, la necesidad de supervisión humana podría reducirse. Cada nuevo avance en el autoaprendizaje y los datos sintéticos significa menos horas de aportación humana. La pregunta es: ¿puede Mercor avanzar lo suficientemente rápido en la cadena de valor para seguir siendo indispensable?

Según los datos actuales, el volumen del mercado de la empresa podría situarse entre 216 millones y 960 millones de dólares al año. Con su tasa de participación del 30-35%, eso significa ingresos netos de entre 70 millones y 312 millones de dólares. Con una valoración de 10.000 millones de dólares, los inversores están pagando múltiplos elevados, entre 30 y 140 veces los ingresos. Ese tipo de cálculo exige un crecimiento vertiginoso o un giro hacia ingresos de software de mayor margen.

Nubarrones Legales y Competencia Feroz

No todo es de color de rosa. Mercor se encuentra actualmente inmerso en una demanda con su competidor Scale AI, que lo acusa de robar secretos comerciales. Aunque los detalles son escasos, este tipo de disputas a menudo se prolongan, causando retrasos en grandes acuerdos empresariales, especialmente en sectores cautelosos como las finanzas y la atención sanitaria.

La competencia también se está recrudeciendo. Las empresas de externalización tradicionales, las nuevas startups de evaluación de IA y los equipos internos de los laboratorios de IA están todos mirando la misma oportunidad. La ventaja de Mercor reside en su credibilidad: su red de expertos verificados y su sólida infraestructura de software. Pero mantenerse a la vanguardia significa reinversión e innovación constantes.

Grandes Nombres, Grandes Señales

La participación de Robinhood Ventures añade un giro interesante. Al dar a los inversores minoristas acceso potencial a startups privadas como Mercor, Robinhood podría ayudar a ampliar la conciencia pública, e incluso impulsar el poder de contratación de Mercor.

Mientras tanto, que Felicis, Benchmark y General Catalyst redoblen su apuesta envía un mensaje claro: estos inversores de peso pesado creen que Mercor está en algo grande. Ya sea un rápido crecimiento de los ingresos o la creación de una capa completamente nueva de infraestructura de IA, están apostando a que Mercor definirá cómo los humanos supervisan las máquinas.

Qué Significa Para los Inversores

Para los inversores institucionales, Mercor representa una apuesta de alto riesgo sobre la supervisión humana como esencial para el despliegue de la IA. Varios factores favorables podrían impulsar un mayor alza: más agentes de IA autónomos operando en industrias reguladas, leyes de cumplimiento más estrictas y la creciente necesidad de marcos de evaluación estandarizados.

Si Mercor logra cambiar su enfoque de ingresos por servicios a suscripciones de software, los márgenes podrían dispararse. Pero no nos equivoquemos, los riesgos son reales. Los litigios podrían prolongarse, la dependencia de unos pocos laboratorios de IA importantes podría afectar la estabilidad, y las regulaciones laborales internacionales añaden complejidad. Lo peor de todo es que la IA podría simplemente superar la necesidad de tutores humanos más rápido de lo que Mercor puede adaptarse.

Aun así, muchos en el mercado ven a Mercor como una joya estratégica. Para las principales empresas de software o proveedores de la nube, la adquisición de Mercor podría fortalecer instantáneamente sus ofertas de gobernanza de IA. La red de expertos y las herramientas de evaluación de la empresa podrían encajar fácilmente en un ecosistema más grande.

Aviso Legal: Este artículo tiene únicamente fines informativos. No es un consejo de inversión. Las condiciones del mercado, la competencia y la ejecución pueden cambiar el panorama. Los inversores deben investigar a fondo y consultar a asesores profesionales antes de tomar cualquier decisión.

Al final del día, la valoración de 10.000 millones de dólares de Mercor pone precio a algo impagable: el juicio humano. Es una apuesta audaz que, en la carrera por construir máquinas más inteligentes, enseñarles a pensar como nosotros importará tanto como enseñarles a pensar rápido. Si esa apuesta da sus frutos dependerá de lo bien que Mercor —y el resto de la industria— pueda equilibrar la sabiduría humana con la inteligencia de las máquinas.

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