
El oro supera los $3,400 a medida que el dólar se debilita por preocupaciones sobre la independencia de la Fed y tensiones comerciales
El Precio del Oro Supera los $3,400: Un Voto de Desconfianza en la Política de EE. UU.
El precio del oro ha roto hoy la barrera de los $3,400 por onza, marcando lo que los analistas llaman "el voto de desconfianza más claro en la política de EE. UU. desde 1971". El histórico aumento del metal precioso se produce en medio de una tormenta perfecta de debilidad del dólar, amenazas a la independencia de la Reserva Federal (Fed) y crecientes tensiones comerciales globales que han llevado a los inversores a buscar refugio en activos tangibles.
Mientras que el precio spot del oro tocaba los $3,392 y los futuros alcanzaban los $3,403 en la jornada de hoy, los operadores de los principales centros financieros globales se apresuraban a ajustar sus posiciones en lo que se ha convertido en la operación macroeconómica dominante del año: posiciones largas en oro, cortas en dólares y un creciente escepticismo hacia las monedas fiduciarias.
Precio spot del oro (USD por onza) en los últimos 12 meses mostrando un reciente aumento pronunciado.
Fecha | Precio (USD/onza) | Nota |
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21 de abril de 2025 | $3,403.87 | Precio reciente |
20 de abril de 2025 | $3,394.26 | Cierre del día anterior |
19 de abril de 2025 | $3,348.32 | Cierre del día anterior |
11 de abril de 2025 | $3,238.20 | Precio de cierre |
31 de marzo de 2025 | $3,124.60 | Precio de cierre de fin de mes |
31 de dic. de 2024 | $2,623.80 | Cierre de año 2024 |
20 de abril de 2024 | ~$2,391 | Precio aproximado hace un año |
"Lo que estamos presenciando no es solo otro hito en el precio, es una reevaluación fundamental del riesgo en el sistema monetario global", declaró a esta publicación un estratega senior de materias primas de un importante banco europeo. "Cuando el oro se mueve así, está enviando un mensaje sobre la confianza institucional que los responsables políticos ignoran bajo su propio riesgo".
La Crisis de Credibilidad del Dólar Impulsa el Ascenso del Oro
El dólar estadounidense ha caído a su nivel más bajo desde finales de 2023, con el Bloomberg Dollar Spot Index deslizándose a un mínimo de tres años y el índice DXY cotizando ahora por debajo de 100, lo que supone un descenso de aproximadamente el 5.5% solo este mes. Esta dramática depreciación se produce mientras los mercados lidian con desafíos sin precedentes a la autonomía de la Reserva Federal.
¿Sabías que...? El Índice del Dólar Estadounidense (DXY) ha caído a su nivel más bajo en más de tres años, con un descenso de más del 8% desde principios de 2025 y cayendo por debajo de 99 por primera vez desde principios de 2022. Esta fuerte caída está impulsada por políticas comerciales agresivas de EE. UU., temores de recesión y una creciente incertidumbre sobre la independencia de la Reserva Federal, factores que han impulsado a los inversores globales a alejarse del dólar y han contribuido a su rápida caída.
El gobierno del Presidente Donald Trump confirmó que está "estudiando" si puede destituir al Presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, una medida que rompería con décadas de tradición protegiendo la independencia del banco central. La noticia provocó ondas de choque en los mercados de divisas, que ya estaban desestabilizados por las persistentes peticiones del presidente de que se redujeran los tipos de interés.
La independencia del banco central se refiere a la capacidad de un banco central para fijar la política monetaria sin interferencias o presiones políticas directas. Esta autonomía se considera ampliamente esencial para mantener la estabilidad económica a largo plazo y controlar la inflación, ya que permite al banco tomar decisiones basadas en datos económicos en lugar de objetivos políticos a corto plazo.
El Presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, respondió con una inusual advertencia pública de que politizar la política monetaria "aumentaría la inflación y desestabilizaría los precios de los activos". Sus comentarios subrayaron la creciente preocupación dentro de la comunidad de la banca central sobre una posible extralimitación del poder ejecutivo.
"Destituir a Powell no solo violaría el principio de independencia del banco central, sino que también podría politizar la política monetaria de EE. UU. de una manera que inquietaría a los mercados", advirtió Christopher Wong, estratega de OCBC Bank. "Si la credibilidad de la Fed se pone en duda, la confianza del mercado en el dólar se vería socavada, acelerando el flujo de fondos hacia activos refugio, incluido el oro".
Las Guerras Comerciales y los Temores de Estanflación Resucitan
El auge del oro se ve impulsado aún más por la renovación de las hostilidades comerciales que han reavivado los recuerdos de la estanflación de la década de 1970. Los nuevos aranceles del 125% y las previsiones de crecimiento rebajadas de la Organización Mundial del Comercio preocupan cada vez más a los inversores sobre las perspectivas económicas globales.
La estanflación es una condición económica definida por la inusual combinación de alta inflación y lento crecimiento económico (estancamiento). Esta situación desafiante, que desafía los patrones económicos típicos, se experimentó notablemente a nivel mundial durante la década de 1970.
Estas tensiones comerciales, particularmente entre Estados Unidos y China, han sacudido a los mercados, ya que las impredecibles políticas comerciales del Presidente Trump alimentan la incertidumbre sobre el crecimiento económico global. Las advertencias de China a otros países sobre los acuerdos comerciales de EE. UU. y la amenaza de nuevos aranceles solo han amplificado estas ansiedades.
La combinación de desaceleración del crecimiento y presiones inflacionarias derivadas de los aranceles crea precisamente el entorno económico en el que el oro tradicionalmente prospera: uno en el que los activos convencionales luchan por mantener la rentabilidad real y la preservación del capital se convierte en la principal preocupación de los inversores.
La Demanda Institucional Alcanza Niveles Históricos
Detrás del implacable ascenso del oro se encuentra una compra institucional sin precedentes que no muestra signos de disminuir. Los bancos centrales han comprado más de 1,000 toneladas de lingotes por tercer año consecutivo en 2024, añadiendo otras 44 toneladas solo en enero-febrero de 2025. China y Polonia han liderado esta ola de compras en lo que muchos ven como un movimiento estratégico hacia la desdolarización.
Tabla: Compras Netas Anuales de Oro por Bancos Centrales a Nivel Global (2015–2024).
Año | Compras Netas (toneladas) | Tendencias/Eventos Notables |
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2015 | ~566 | Acumulación constante |
2016 | ~383 | Ligera disminución |
2017 | ~375 | Demanda estable |
2018 | ~656 | Aumento en las compras |
2019 | ~668 | Crecimiento continuo |
2020 | ~255 | Desaceleración relacionada con la pandemia |
2021 | ~463 | Recuperación en la demanda |
2022 | 1,082 | Récord, impulsores geopolíticos |
2023 | 1,051 | Demanda alta sostenida |
2024 | 1,045 | Tercer año consecutivo >1,000 toneladas |
Tabla: Resumen de la Desdolarización – Aspectos Clave, Motivaciones, Ejemplos e Implicaciones
Aspecto | Descripción |
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Definición | Reducción de la dependencia del dólar estadounidense en las reservas globales, el comercio y las finanzas. |
Acciones Clave | Diversificación de las reservas, liquidación del comercio en otras monedas, desarrollo de sistemas de pago alternativos. |
Motivaciones | Tensiones geopolíticas, independencia económica, auge de nuevos bloques económicos. |
Ejemplos | Rusia aumentando las reservas en euros/yuanes/oro; China comerciando en yuanes; los BRICS explorando nuevas opciones de divisas. |
Implicaciones | Menos poder económico de EE. UU., finanzas globales más fragmentadas, mayores costos de endeudamiento de EE. UU., más soberanía para otros. |
Estado Actual | El dólar sigue siendo dominante (aproximadamente el 57% de las reservas en 2024), pero los esfuerzos de desdolarización están creciendo. |
Esto marca las mayores compras anuales de oro por parte de los bancos centrales desde 1967, lo que refleja un cambio significativo en las estrategias de gestión de reservas globales. Mientras tanto, los fondos cotizados en bolsa respaldados por oro han disfrutado de cuatro meses consecutivos de entradas de capital, elevando las tenencias globales a 3,445 toneladas, lo que representa aproximadamente $345 mil millones en activos bajo gestión.
"La demanda estructural de oro no es meramente cíclica, se está volviendo sistémica", señaló un analista de metales preciosos de una destacada institución financiera suiza. "Cuando los bancos centrales compran a este ritmo, están señalando un reposicionamiento a largo plazo de las reservas que podría alterar fundamentalmente la dinámica del mercado del oro durante los próximos años".
Factores Técnicos Amplifican el Aumento
El panorama técnico del oro sigue siendo robustamente alcista a pesar de algunas señales de advertencia de un posible agotamiento a corto plazo. En marzo se produjo un "cruce dorado" (en el que la media móvil de 50 días supera a la media móvil de 200 días), un patrón que normalmente señala un impulso alcista sostenido.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene por encima de 70, manteniendo a los operadores de impulso firmemente en el campo largo, incluso cuando algunos veteranos del mercado advierten sobre un posicionamiento saturado. Esta fortaleza técnica refuerza el caso fundamental del oro, creando un ciclo auto-reforzado que ha impulsado los precios al alza.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) es un indicador de impulso utilizado en la inversión y el comercio para medir la velocidad y el cambio de los movimientos de los precios. Ayuda a identificar condiciones potencialmente de sobrecompra (típicamente por encima de 70) y sobreventa (típicamente por debajo de 30), que los operadores utilizan para detectar posibles reversiones de tendencias o puntos de entrada/salida.
"La siguiente resistencia importante se sitúa en los $3,500, pero es probable que cualquier retroceso sea superficial dadas las fuertes bases subyacentes", explicó un analista técnico especializado en metales preciosos. "Los niveles de soporte en $3,360 y $3,300 deberían contener cualquier toma de beneficios que pudiéramos ver después de un movimiento tan vertical".
Ganadores y Perdedores en la Edad de Oro
El aumento del precio del oro está creando claros ganadores y perdedores en los mercados financieros. Las empresas mineras de oro, particularmente las productoras de bajo coste con costos totales de mantenimiento por debajo de $1,200 por onza, están viendo cómo se disparan los márgenes de caja. Los expertos de la industria anticipan una ola de fusiones y adquisiciones a medida que las empresas mineras junior se convierten en objetivos cada vez más lucrativos.
Las monedas de los mercados emergentes, especialmente las de los exportadores de materias primas como México, Australia y Sudáfrica, están disfrutando de un viento de cola gracias a la debilidad del dólar. Mientras tanto, los bonos del Tesoro estadounidense se enfrentan a unas perspectivas complejas: la demanda de refugio limita los rendimientos nominales, pero los puntos de equilibrio de la inflación están aumentando, y el rendimiento a 10 años cayó por debajo del 4% durante los recientes temores sobre los aranceles.
En el lado perdedor, los fabricantes de joyería y electrónica se enfrentan a una presión sobre los costes de los insumos que amenaza los márgenes, a menos que hayan implementado estrategias de cobertura eficaces. Los analistas predicen una mayor sustitución por plata u oro reciclado a medida que estas industrias se adapten a unos precios más altos sostenidos.
Las criptomonedas, aunque se benefician del mismo sentimiento anti-fiat que impulsa el oro, siguen siendo una apuesta beta cíclica al metal amarillo. Algunos expertos sugieren que los activos digitales podrían convertirse en un "Plan B" si surgen controles de capital en respuesta a la aceleración de la desdolarización.
Tres Escenarios para los Próximos 12 Meses
Los estrategas de mercado esbozan tres posibles caminos para el oro en los próximos 6-12 meses, cada uno con distintas implicaciones para los inversores:
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Caso Base (50% de probabilidad): Una erosión de la credibilidad "a fuego lento" en la que Trump sigue criticando a la Fed, pero Powell permanece en el cargo. Una recesión leve obliga a recortar los tipos de interés en 100 puntos básicos, lo que impulsa el oro a $3,600-3,750 y el Índice del Dólar a 95.
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Escenario de Riesgo Extremo (20% de probabilidad): Powell es despedido y la Fed se vuelve visiblemente sumisa a la presión política. Los mercados tratan los bonos del Tesoro como instrumentos politizados, los bancos centrales extranjeros venden deuda pública estadounidense y el oro se dispara a $3,900-4,200, mientras que el Índice del Dólar se desploma a 90.
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Escenario de Regresión a la Media (30% de probabilidad): Un alto el fuego en los aranceles, combinado con el hecho de que la Fed reafirme con éxito su independencia, desencadena un repunte de los activos de riesgo. El oro retrocede para encontrar soporte en torno a los $3,200, mientras que el Índice del Dólar se recupera hasta 102.
"La lectura actual del RSI de 75 sugiere que podría producirse una sacudida de $100-150 en cualquier momento", advirtió un veterano operador de oro. "Pero lo que es diferente en este ciclo es que las caídas están repletas de ofertas soberanas: los bancos centrales están utilizando cualquier debilidad como una oportunidad para acumular".
Libro de Jugadas de Inversión Estratégica
Para los inversores profesionales que navegan por este panorama, los expertos del mercado recomiendan varios enfoques estratégicos:
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Mantener posiciones largas en lingotes, pero rotar hacia empresas mineras de bajo costo (aquellas con costos totales de mantenimiento por debajo de $1,200). Históricamente, la beta de las empresas mineras con respecto a los lingotes se dispara una vez que el precio spot supera el doble del costo de producción, aunque las acciones suelen retrasarse con respecto al metal en aproximadamente tres meses.
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Implementar una estrategia de renta fija de tipo "barbell" que combine escalas cortas de letras del Tesoro (para cosechar los elevados rendimientos reales a corto plazo) con valores del Tesoro protegidos contra la inflación (TIPS) a largo plazo o notas vinculadas al oro como seguro contra una mayor compresión de los tipos reales.
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Vender el dólar estadounidense frente a los dólares australiano y canadiense, y selectivamente frente a las monedas de las materias primas asiáticas. La correlación del dólar con el flujo de noticias sobre la independencia de la Reserva Federal se sitúa actualmente en -0.9 sobre una base de seis meses.
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Considerar estrategias de opciones para cubrirse contra un escenario de salida de Powell, como opciones de venta profundas fuera del dinero sobre futuros a 10 años o opciones de compra de USD/JPY a seis meses que puedan proteger contra las sacudidas de volatilidad a costes de carry modestos.
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Evitar los importadores sensibles a los aranceles en los sectores de la automoción, la confección minorista y la electrónica de consumo, donde la compresión de los márgenes parece estar solo parcialmente descontada en las valoraciones actuales.
Predicciones Audaces para el Futuro del Oro
Mirando más allá del horizonte inmediato, algunos observadores del mercado están haciendo previsiones audaces, aunque analíticamente fundamentadas, sobre la trayectoria del oro:
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El oro podría alcanzar los $4,500 en 2027 si las naciones BRICS presentan un token de liquidación parcialmente respaldado por oro y los bancos centrales de los mercados emergentes se fijan como objetivo el 20% de las reservas en lingotes como parte de una estrategia coordinada de desdolarización.
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Podría surgir un "Acuerdo de Shanghái 2.0", en el que las naciones del G-20 diseñen discretamente una intervención multidivisa para establecer un suelo para el dólar en torno a DXY 95, haciéndose eco del Acuerdo del Plaza de 1985, pero ejecutado con mayor sigilo a través de líneas de permuta de divisas digitales.
El Acuerdo del Plaza fue un acuerdo firmado en 1985 por las naciones del Grupo de los Cinco (G5): Francia, Alemania Occidental, Japón, el Reino Unido y los Estados Unidos. Su objetivo principal era depreciar el dólar estadounidense frente al yen japonés y el marco alemán mediante una intervención coordinada en los mercados de divisas.
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Estados Unidos podría imponer controles a la exportación de oro refinado para frenar la fuga de reservas, creando potencialmente una estructura de precios bifurcada similar al mercado de dos niveles que existió en 1968.
El Veredicto: No es una Burbuja, Sino un Referéndum
El consenso entre los observadores experimentados del mercado es claro: el dramático ascenso del oro no es una burbuja especulativa, sino más bien un referéndum sobre la credibilidad de las políticas. A falta de una rápida restauración de la independencia de la Reserva Federal o de un deshielo decisivo en las guerras comerciales, tanto los rendimientos reales como el dólar parecen preparados para bajar.
Ese telón de fondo favorece estructuralmente a los depósitos de valor tangibles, con los lingotes posicionados como el principal beneficiario y los activos adyacentes al oro que ofrecen expresiones de mayor beta de la misma tesis fundamental.
Como concluyó un veterano estratega macroeconómico: "El oro ya no es solo una cobertura; es el caso base del mercado".