
El oro rompe récords, supera los 3.900 $ mientras el drama en Washington envía a los inversores a buscar refugio
El oro bate récords, supera los $3.900 mientras el drama en Washington envía a los inversores en busca de refugio
El oro acaba de batir otro récord. El miércoles, los futuros superaron los $3.900 la onza, alcanzando un máximo de alrededor de $3.923 en las operaciones intradía, mientras que los precios al contado oscilaron entre $3.880 y $3.920. Este movimiento se produce mientras el gobierno de EE. UU. se encamina a un cierre parcial y los operadores apuestan con más fuerza por los recortes de tipos de interés de la Reserva Federal.
Esta subida no es un hecho aislado. Marca la última etapa de un impresionante repunte que elevó los precios desde la marca de los $3.800 hace apenas unos días, un nivel que ahora parece menos una resistencia y más un nuevo y sólido suelo. Los mercados están tratando el antiguo techo como soporte, con los gráficos técnicos confirmando el cambio.
Por qué el oro sigue subiendo
En el centro de esta ruptura hay un simple cambio: menores expectativas de tipos de interés. Los inversores creen ahora que la Fed recortará antes que después. Ese cambio ha hecho bajar los «rendimientos reales» —la rentabilidad de los bonos después de la inflación—, haciendo que activos que no generan rendimientos, como el oro, parezcan mucho más atractivos.
El cierre parcial solo alimenta esta narrativa. Con Washington paralizado, la publicación de datos económicos se está retrasando, dando a los mercados menos razones para desafiar la idea de un dinero más fácil en el futuro. Como lo expresó un estratega sénior de materias primas: «El cierre parcial no está creando este movimiento, lo está acelerando lo que ya estaba en marcha».
Un dólar más débil ha añadido un impulso adicional. El índice DXY, que mide la fortaleza del dólar estadounidense frente a las principales divisas, ha oscilado entre 97,6 y 97,8. Un dólar más débil, naturalmente, abarata el oro, cuyo precio se fija en dólares, para los compradores globales, añadiendo un viento de cola más a la subida.
Los bancos centrales construyen un soporte
Este repunte no es solo cuestión de operadores a corto plazo. Desde hace varios años, los bancos centrales han estado reescribiendo discretamente las reglas de la demanda de oro. Su frenesí de compras, que batió récords en 2022 y 2023, no se ha desacelerado en 2025. De hecho, las compras oficiales sumaron aproximadamente 166 toneladas métricas solo en el segundo trimestre.
Ese apetito constante ha creado lo que los operadores llaman una «demanda inelástica». En otras palabras, los bancos centrales siguen comprando pase lo que pase. Su presencia pone un sólido suelo a los precios, haciendo más difícil que el oro caiga bruscamente y más complicado que las apuestas bajistas den sus frutos.
Como señaló un gestor de fondos de cobertura: «Los bancos centrales no están jugando a corto plazo. Están construyendo reservas estratégicas. Ese tipo de demanda no se preocupa si el oro parece sobrecomprado».
Los inversores occidentales regresan
Otro cambio clave este año está ocurriendo más cerca de casa. Después de años de ventas, los inversores occidentales están regresando finalmente a los fondos cotizados en bolsa (ETF) respaldados por oro como GLD e IAU. Esos flujos de entrada han pasado de ser un lastre persistente a una potente fuente de nueva demanda.
Este «doble golpe» —los bancos centrales estableciendo el suelo mientras los ETF impulsan al alza— ha creado lo que algunos analistas describen como un movimiento convexo. En otras palabras, los precios están acelerándose más rápido de lo que cualquier factor individual explicaría normalmente. Los fondos de trading sistemático también se han sumado, persiguiendo el impulso a medida que el oro superaba grandes números redondos como los $3.900.
Las mesas de opciones informan de una avalancha de apuestas al alza, con muchos operadores apuntando a las opciones de compra de $4.000 como el próximo objetivo.
Las mineras disfrutan del viento de cola
El aumento de los precios del oro no solo está impulsando el lingote. Las acciones de las empresas mineras también están aprovechando la ola. El dinero institucional está regresando a los productores de gran capitalización con balances saneados, mientras que los desarrolladores de nivel medio y los exploradores júnior están atrayendo apuestas más especulativas.
Para los inversores, la lógica es clara: precios más altos del oro deberían significar márgenes más amplios. Pero los analistas advierten que no hay que tratar a todas las mineras por igual. El aumento de los costes de la energía y la inflación salarial pueden mermar los beneficios. Como explicó un analista de renta variable: «A estos niveles, la calidad importa. Busque empresas que realmente puedan generar flujo de caja libre, no solo historias sobre lo que podrían encontrar».
Análisis de gráficos: el camino hacia los $4.000
Técnicamente, el panorama parece alcista. La zona de los $3.800 —donde el oro había tropezado en intentos recientes de superar niveles— se ha convertido en un fuerte soporte. Los operadores ven ahora una zona de compra entre $3.825 y $3.835, mientras que las zonas de oferta se sitúan justo por debajo de los $3.900.
Si el impulso continúa, los analistas creen que los precios podrían extenderse hacia los $3.950 o incluso los $4.020. Varios grandes bancos ya han planteado los $4.000 como un objetivo realista a corto plazo. Aun así, el fuerte posicionamiento especulativo significa que el repunte podría volverse volátil si las condiciones cambian repentinamente. Un fuerte rechazo por encima de los $3.900 podría desencadenar un rápido desmantelamiento de las apuestas apalancadas.
¿Qué podría cambiar el guion?
Entonces, ¿qué podría descarrilar la trayectoria del oro? Algunos factores destacan.
- Un dólar más fuerte, particularmente si el DXY vuelve a superar los 98,3, sería la primera señal de advertencia.
- Las señales 'hawkish' de la Fed, o datos económicos más sólidos de lo esperado, podrían elevar los rendimientos reales y empañar el brillo del oro.
- Por otro lado, un cierre prolongado del gobierno podría disparar la demanda de refugio seguro e impulsar los precios hacia los $4.000 mucho más rápido.
Cómo se están posicionando los inversores
Los profesionales del mercado sugieren estrategias escalonadas. Muchos se apoyan en «call spreads» (diferenciales de opciones de compra) en lugar de futuros directos, lo que les permite mantener la exposición al alza mientras limitan los costes. Otros están cubriéndose contra un rebote repentino del dólar, con 98,5 en el DXY sirviendo como una línea roja clave.
Dentro de las acciones mineras, los inversores conservadores se mantienen en grandes productores con un fuerte flujo de caja, mientras que aquellos con mayor tolerancia al riesgo se aventuran en nombres de nivel medio o júnior para un potencial al alza más explosivo. La plata también está atrayendo atención como una apuesta de alta beta, aunque su volatilidad exige una gestión de riesgos cuidadosa.
La mayoría coincide en una cosa: hay que seguir de cerca los flujos de entrada de ETF, las divulgaciones de los bancos centrales y los movimientos del dólar. El próximo capítulo en la historia del oro probablemente dependerá de cuánto se prolongue el enfrentamiento en Washington y cuándo la Fed dé señales sobre los tipos de interés.
Tesis de Inversión de la Casa
| Categoría | Análisis y factores clave | Visión del Mercado y Niveles | Operaciones Estratégicas e Implicaciones de Cartera | Riesgos Clave y Desencadenantes a Observar |
|---|---|---|---|---|
| Conclusión Ejecutiva y Tesis | Cambio de régimen impulsado por: 1) Una senda duradera de menores rendimientos reales, 2) Una demanda sostenida del sector oficial (BC), 3) Amplificado por la tendencia de los ETF y CTA occidentales. El cierre parcial es un catalizador, no la causa. | Camino de menor resistencia: Al alza. Corrección asimétrica: Requiere un shock de rendimiento real o del USD, no solo la toma de beneficios. | Posición Central: Larga neta, optimizar convexidad. Caso Base: Tratar $3.800 como riesgo de suelo, $4.000 como caso base. | Riesgo Primario: Reversión del USD o impulso 'hawkish' de la Fed. Esta fase alcista termina con el dólar, no con técnicos de «sobrecompra». |
| Factores Impulsores Clasificados (1-5) | 1. Sendero de Rendimiento Real: Menores rendimientos reales elevan la valoración del oro. 2. Riesgo de Cola de Política: El cierre parcial enciende flujos de refugio seguro/impulso. 3. Demanda del Sector Oficial: Las compras de los bancos centrales establecen un suelo duradero. 4. Reaceleración de ETF: Los ETF occidentales son el comprador marginal decisivo. 5. USD Permisivo: El DXY por debajo de 98 proporciona soporte mecánico. | Soporte: ~$3.800; brecha de $3.825-$3.835. Resistencia Clave: $3.880, $3.900. Objetivo de Extensión: $3.950-$4.020. | Exposición Central: Utilizar «call spreads» (ej., Dic/Ene $3.900/$4.050) para un 'carry' barato. Plan de Retroceso: Comprar caídas en $3.835-$3.845. | Nivel de Invalidación: El DXY recuperando 98,3-98,5 o un pico de 20-30 puntos básicos en TIPS a 5 años. |
| Posición Contraria (vs. Consenso) | • No solo geopolítica: Los titulares son convexidad, no la tesis (los rendimientos reales y la estructura de la demanda sí lo son). • La demanda de los BC no ha tocado techo: El tonelaje sigue siendo alto, estableciendo suelos. • «Parábola = venta» es incorrecto: Los modelos VaR/CTA persiguen rupturas sin un repunte del USD/rendimiento real. | Estrategias Tácticas Adicionales: • Cobertura del USD: Posición larga en oro vs. corta en futuros del DXY. • Gamma de Evento: Compras semanales de «calls», ventas de «calls» a 2-3 semanas para monetizar la volatilidad. | ||
| Posicionamiento y Flujos | • Flujos de ETF: La reincorporación occidental es el acelerador marginal. • Sector Oficial: La «mano más persistente» ancla las caídas. • Sistemático (CTA): Los modelos de tendencia están largos y seguirán comprando rupturas. | Mineras (Componente Alfa): • Grandes Capitalizaciones de Calidad: Enfoque en el rendimiento del FCF, bajo AISC, efectivo neto. • Crecimiento de Nivel Medio: Mayor sensibilidad (apalancamiento) a un oro >$3.800. • Júnior: Operar tácticamente con protección (ej., largos en júnior + «puts» en GDXJ). | Advertencia para Mineras: No son ganadoras automáticas. Elegir la fortaleza del balance; la beta sin disciplina de efectivo conduce a un rendimiento inferior. | |
| Mapa de Riesgos (Probabilidad x Impacto) | 1. Continuidad Alcista (DXY <98, ETF persisten): Sondear $3.950-$4.020. 2. Lateralidad con Sesgo Positivo: Comprar caídas, los «call spreads» funcionan mejor. 3. Caída Brusca (Fed 'hawkish'/DXY >98,5): Caída a $3.780-$3.800. | Niveles de Stop/Trailing: «Trailing stops» por debajo de $3.860, luego $3.835. | Activador de Cobertura: Cierre diario del DXY >98,5 → reducir 30-50% del delta (futuros cortos vs. mantener «calls»). Respuesta a Caída Brusca: Usar para añadir posición principal si el shock de rendimiento real es táctico. | |
| Monitores Críticos | • Trayectoria y amplitud del DXY (Cierre >98,5 es una señal de advertencia). • Paneles de control de ETF del WGC / flujos de GLD (Confirmación diaria). • Información del sector oficial (ej., divulgaciones de Polonia, China, CCG). • Duración del cierre parcial (>1-2 semanas refuerza el oro a través de primas de refugio seguro). | Diversificadores: • Plata: Utilizar operaciones de ratio (largo en plata/corto en oro) tácticamente en momentos de fuerte impulso; apartarse en picos del USD. |
Descargo de responsabilidad sobre inversiones: Este artículo refleja las condiciones del mercado a fecha de 1 de octubre de 2025. Las materias primas conllevan un riesgo significativo, y el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros. Siempre realice su propia investigación y consulte con un asesor financiero cualificado antes de tomar decisiones de inversión.