
El sueño chino de los fabricantes de automóviles occidentales se convierte en pesadilla mientras GAC Fiat Chrysler se declara en bancarrota
El sueño chino de los fabricantes de automóviles extranjeros se convierte en pesadilla tras la declaración de bancarrota de GAC Fiat Chrysler
En los relucientes rascacielos de Changsha, donde la ambición impulsó una vez una de las empresas conjuntas automotrices más destacadas de China, el proceso de bancarrota de GAC Fiat Chrysler se ha convertido en el último capítulo de un dramático cambio de rumbo para los fabricantes de automóviles occidentales en el mercado de vehículos más grande del mundo.
El 8 de julio, el Tribunal Popular Intermedio de Changsha formalizó lo que los expertos de la industria habían anticipado durante mucho tiempo: GAC Fiat Chrysler está oficialmente en bancarrota, incapaz de pagar sus deudas, con pasivos que superan los activos. El administrador de la empresa conjunta declaró que la compañía "no posee las condiciones para la reestructuración o el acuerdo", marcando un final definitivo para lo que alguna vez fue considerado un punto de apoyo esencial en la fiebre del oro automotriz de China.
El canario en la mina de carbón
El colapso de GAC Fiat Chrysler representa más que una simple empresa conjunta fallida. Con activos de aproximadamente 73.2 mil millones de RMB frente a pasivos de 81.1 mil millones de RMB —una asombrosa relación de apalancamiento del 110,8%—, la bancarrota cristaliza exposiciones financieras sustanciales para ambas empresas matrices: Guangzhou Auto Group (que cotiza tanto en las bolsas de Shanghái como en la de Hong Kong) y Stellantis (que cotiza en la Bolsa de Nueva York (NYSE), Euronext y FTSE MIB).
"Esta bancarrota es un canario en la mina de carbón", señala un consultor veterano de la industria automotriz. "Para siempre, las marcas extranjeras fueron los hijos predilectos en China. Ya no."
El momento es particularmente revelador. La aceptación por parte del tribunal de la solicitud del administrador se produce cuando la cuota de mercado de las marcas extranjeras en el mercado chino de vehículos de pasajeros se ha desplomado a solo el 31% a principios de 2025 —frente a aproximadamente el 60% en 2017—. Este colapso ha ocurrido junto con el ascenso meteórico de los vehículos de nuevas energías (NEV), que ahora constituyen el 48% del mercado en lo que va de año, alcanzando un máximo del 52% en abril.
De Socios a Presa: El Desmoronamiento del Modelo de Empresa Conjunta
La bancarrota de GAC Fiat Chrysler ilustra la transformación estructural más amplia que está reconfigurando el panorama automotriz de China.
"La política de empresas conjuntas fue diseñada originalmente para obligar a las marcas extranjeras a compartir su tecnología", explica un analista de la industria de un importante banco de inversión. "Ahora que los fabricantes de automóviles chinos han acortado las distancias o incluso han superado a sus socios extranjeros, estamos viendo cómo más empresas conjuntas se disuelven."
Este cambio se extiende mucho más allá de una sola bancarrota. Mitsubishi, Ford, Volkswagen y General Motors han visto reducirse sus producciones de empresas conjuntas chinas entre un 30% y un 50% desde 2017. Los cinco principales fabricantes de automóviles extranjeros vieron caer sus ventas combinadas en China de 9,4 millones de vehículos en 2017 a solo 6,4 millones en 2024 —una disminución del 32% en tan solo cuatro años—.
Mientras tanto, las marcas chinas han más que duplicado sus ventas, de 4,6 millones a 9,5 millones de unidades en el mismo período.
La Tormenta Perfecta: Por Qué Fracasan los Fabricantes de Automóviles Extranjeros
El colapso se debe a múltiples factores convergentes que han alterado fundamentalmente la dinámica competitiva:
Ciclos de Innovación Ultrarrápidos
Los fabricantes chinos han comprimido los plazos de desarrollo a tan solo 18 meses, en comparación con los ciclos típicos de cinco años para los fabricantes de automóviles tradicionales. Esta agilidad ha permitido a las marcas nacionales iterar e innovar rápidamente, particularmente en vehículos eléctricos y tecnologías conectadas.
La Ventaja Local de la Revolución Eléctrica
Como lo expresa un ejecutivo de la cadena de suministro: "Los fabricantes de automóviles chinos adoptaron la electrificación más rápido y de manera más integral, apoyados por políticas estatales y una cadena de suministro de baterías inigualable. Las marcas extranjeras perdieron tanto su ventaja tecnológica como su prestigio de marca."
Brutal Competencia de Precios
Una guerra de precios en curso —caracterizada por un regulador como un potencial "baño de sangre"— ha comprimido los márgenes en toda la industria. BYD, Tesla y otros actores agresivos han forzado a los competidores más débiles a posiciones financieras insostenibles.
Cambio en el Panorama Político
Con la eliminación de los límites de propiedad desde 2022, el modelo de empresa conjunta ha perdido su razón de ser estratégica. Los socios chinos, antes dependientes de la tecnología extranjera, ahora se ven a sí mismos como iguales o superiores.
Réplicas en el Balance
Las implicaciones financieras del colapso de GAC Fiat Chrysler se extienden más allá de la empresa conjunta disuelta.
Para GAC Group, la bancarrota amenaza una cuenta por cobrar de 10.350 millones de RMB y agrava los desafíos existentes. La compañía reportó una disminución del 20% interanual en los ingresos en el año fiscal 2024 y su primera pérdida neta en dos décadas.
Stellantis, que desconsolidó la empresa conjunta en 2022, se enfrenta a una exposición financiera directa limitada. Sin embargo, la compañía ha virado hacia un enfoque más ligero en activos en China, adquiriendo una participación del 20% en Leapmotor y formando una empresa conjunta del 51% llamada "Leapmotor International" para aprovechar las ventajas de costos chinas para su estrategia global de vehículos eléctricos pequeños.
Ganadores entre los Escombros
Mientras las marcas extranjeras se retiran, ciertos actores están posicionados para capitalizar el cambiante panorama:
BYD ha emergido como la fuerza dominante, controlando el 28,9% del mercado de vehículos de nuevas energías (NEV) en lo que va de año, mientras acelera su expansión global con nuevas instalaciones de producción en mercados como Brasil.
Empresas chinas de nivel 1 en la cadena de suministro de vehículos eléctricos —incluyendo CATL, Gotion y Ningbo Huaxiang— están consolidando sus posiciones a pesar de las presiones sobre los márgenes de los fabricantes de automóviles. Una reciente reforma de las condiciones de pago, que limita los períodos de liquidación a 60 días, favorece a estos proveedores financieramente más fuertes.
Implicaciones para la Inversión: Navegando la Transición
Para los inversores, el cambiante panorama automotriz crea tanto riesgos como oportunidades:
Una operación de par 'long BYD/short Mazda' podría capturar la divergencia entre el líder chino de vehículos eléctricos y un fabricante tradicional con una fuerte dependencia de vehículos de combustión interna (ICE) que ha perdido más del 30% de sus volúmenes en China desde 2022. Los riesgos principales incluyen la volatilidad del yen y posibles aranceles de EE. UU./UE sobre las exportaciones chinas.
De manera similar, una posición 'long Stellantis/short Volkswagen' podría beneficiarse de la salida decisiva de Stellantis de su problemática empresa conjunta china junto con su adquisición estratégica de tecnología china, en contraste con la continua posesión de VW de capacidad de producción de vehículos de combustión interna (ICE) de alto costo en China y participaciones en empresas conjuntas bajo revisión estratégica.
Mirando Hacia Adelante: Tres Escenarios Potenciales
Analistas de la industria bosquejan tres posibles trayectorias para el sector automotriz de China:
En el escenario base (55% de probabilidad), veremos una depuración gradual con la cuota de mercado de