
Ministros de la UE Votarán en 2 Semanas sobre una Ley que Escanearía Mensajes Privados Antes del Cifrado para Detectar el Abuso Infantil
Europa en la Encrucijada: Una Ley de Protección Infantil Pone a Prueba el Futuro de la Privacidad Digital
Un plan de la UE para obligar a las empresas tecnológicas a escanear mensajes privados se dirige a una votación decisiva, con críticos advirtiendo que podría convertir los teléfonos de Europa en la columna vertebral de un vasto sistema de vigilancia.
BRUSELAS — El 13 de octubre, los ministros de Justicia de toda la Unión Europea se reunirán en una sala cerrada para enfrentar un dilema que podría afectar a quinientos millones de personas. En esencia, la pregunta parece simple: ¿Deberían las empresas ser obligadas a escanear mensajes privados en busca de material de abuso infantil? En la práctica, es cualquier cosa menos simple.
La propuesta ha dividido ampliamente el consenso habitual de Europa sobre los derechos digitales. Los partidarios argumentan que el escaneo automatizado es vital para proteger a los niños de los depredadores en línea. Los oponentes insisten en que socavaría el cifrado y expondría la vida privada de todos al escrutinio gubernamental.
Lo que está sobre la mesa no es solo una ley. Es un rediseño de la infraestructura de internet.
El borrador del Reglamento sobre Abuso Sexual Infantil —apodado "Control del Chat" por sus críticos— requeriría el llamado "escaneo del lado del cliente". Esto significa que tu teléfono o portátil revisaría cada mensaje y foto antes de que el cifrado lo codifique. En efecto, las conversaciones privadas pasarían por un punto de control invisible directamente en tu propio dispositivo.
Un alto funcionario de la UE, que habló bajo condición de anonimato porque las negociaciones aún están en curso, no se anduvo con rodeos: "No se pueden pre-escanear mensajes y seguir afirmando que están cifrados de extremo a extremo. Cambia la categoría por completo."
Cómo Funcionaría la Ley
La Comisaria Ylva Johansson presentó el plan en mayo de 2022. Permitiría a los tribunales emitir "órdenes de detección", obligando legalmente a las aplicaciones de mensajería, servicios de correo electrónico y proveedores de almacenamiento en la nube a buscar tres cosas: imágenes de abuso conocidas, nuevo material de abuso y comportamiento de acoso sexual.
Sobre el papel, el sistema suena ordenado. Los algoritmos compararían archivos con bases de datos de imágenes conocidas, el aprendizaje automático intentaría detectar nuevo contenido abusivo y las herramientas de coincidencia de patrones buscarían conversaciones que se asemejen al acoso sexual. Los resultados sospechosos se enviarían a un nuevo Centro de la UE, que verificaría los hallazgos antes de alertar a la policía.
Eso podría sonar manejable para los proveedores de correo electrónico o las redes sociales, muchos de los cuales ya escanean en busca de contenido ilegal. Pero las aplicaciones con cifrado de extremo a extremo como WhatsApp, Signal y iMessage no pueden ser escaneadas en los servidores de las empresas; los mensajes allí se codifican desde el momento en que se envían. Para cumplir, esas aplicaciones tendrían que escanear en el propio teléfono del usuario.
Y ahí es donde la política choca con las matemáticas.
Señales de Alarma por Todas Partes
Los propios organismos de control legal de Europa están incómodos. Tanto el Supervisor Europeo de Protección de Datos como el Consejo Europeo de Protección de Datos advirtieron que el escaneo generalizado podría violar los derechos fundamentales a la privacidad y la protección de datos según la Carta de la UE.
Incluso el Servicio Jurídico del Consejo, generalmente discreto, cuestionó si tales órdenes podrían superar las pruebas de proporcionalidad de la UE. Los tribunales superiores del bloque han rechazado repetidamente la monitorización indiscriminada de las comunicaciones.
Los expertos técnicos se preocupan por algo más concreto. Si tu dispositivo inspecciona constantemente tus mensajes antes de enviarlos, entonces, por diseño, no se puede confiar plenamente en él. Los hackers, los gobiernos autoritarios o cualquiera que pueda explotar el sistema de escaneo obtendrían una nueva puerta de entrada a la vida privada.
Como lo expresó un análisis de grupos de derechos digitales: una vez que la infraestructura de escaneo exista, nada impide que los legisladores amplíen su alcance. Hoy es material de abuso infantil. Mañana podría ser terrorismo, derechos de autor o disidencia.
El Argumento para Seguir Adelante
Aun así, los partidarios insisten en que los riesgos de la inacción son demasiado altos. La policía de toda Europa dice que los avisos de las empresas tecnológicas ya desempeñan un papel fundamental en las investigaciones. Si el cifrado se extiende sin escaneo, advierten, las autoridades "quedarán a ciegas", perdiendo de vista crímenes que ocurren a plena vista pero detrás de un cifrado irrompible.
Los defensores dicen que el plan no es vigilancia masiva, sino una herramienta dirigida. Las órdenes de detección necesitarían aprobación judicial. El Centro de la UE filtraría las falsas alarmas antes de que la policía las viera. Y el alcance se limitaría a crímenes contra niños.
Los críticos no están convencidos. Realizar verificaciones en miles de millones de comunicaciones privadas para encontrar miles de ilegales producirá inevitablemente errores. Incluso un sistema con un 99% de precisión generaría miles de falsas acusaciones cada día. Eso significa que padres inocentes, periodistas o supervivientes de abuso podrían ver sus conversaciones privadas señaladas a las autoridades.
La detección de acoso sexual plantea preguntas aún más grandes. A diferencia de la coincidencia de imágenes, detectar conversaciones depredadoras requiere analizar el tono, el contexto y las sutilezas del lenguaje. Las herramientas actuales de IA luchan con ese matiz a gran escala, y los expertos dudan que las salvaguardias puedan prevenir el abuso de un sistema así.
El Punto de Inflexión de Octubre
La presidencia danesa del Consejo está presionando con fuerza para revivir la propuesta estancada con una redacción de compromiso. Pero la unidad es difícil de alcanzar. Alemania y Luxemburgo han vacilado, a veces expresando preocupaciones sobre la privacidad, a veces cediendo. Si suficientes estados se alinearán para la mayoría cualificada requerida es una incógnita.
Los ministros podrían retirarse con uno de tres resultados:
- Una versión diluida que limite la detección a imágenes conocidas, dejando las aplicaciones cifradas intactas por ahora.
- Un retraso, posponiendo la decisión a manos de un futuro Consejo mientras el escaneo voluntario continúa.
- O una adopción completa del escaneo del lado del cliente, lo que provocaría demandas instantáneas y obligaría a las principales aplicaciones de mensajería a elegir entre el cumplimiento, retirarse de la UE o bloquear ciertas funciones.
Por Qué Importa Más Allá de Europa
Sea lo que sea que decida Europa, los efectos dominó se extenderán mucho más. Si la UE exige el escaneo del lado del cliente, creará la primera capa de vigilancia legalmente obligatoria del mundo, incorporada directamente en los dispositivos personales. Otros gobiernos podrían seguir su ejemplo, o resistirse. Las empresas tecnológicas podrían terminar construyendo versiones diferentes de sus aplicaciones para distintas regiones. Las redes globales de mensajería cifrada podrían fragmentarse a lo largo de las fronteras.
Para los usuarios cotidianos, poco cambiaría a primera vista. Los mensajes seguirían llegando. Las fotos seguirían enviándose. Pero bajo el capó, cada palabra, imagen o video sería inspeccionado silenciosamente antes de que el cifrado lo cubra.
Esa realidad tiene a los grupos de la sociedad civil movilizándose. Los activistas están presionando a los gobiernos. Los grupos de privacidad están preparando demandas. Los investigadores de seguridad siguen advirtiendo sobre los riesgos. Sin embargo, la presión política para "hacer algo" sobre el abuso infantil en línea sigue siendo feroz.
Europa se enfrenta ahora a una pregunta crucial: ¿incrustará la vigilancia en los cimientos de su sociedad digital en nombre de la protección de los niños, o decidirá que algunas líneas de privacidad nunca deben cruzarse?
Sabremos más pronto. Los ministros de Justicia se reúnen en Bruselas el 13 de octubre. Lo que elijan podría establecer la dirección de la privacidad digital global durante décadas.