
Un informante desvela luchas de poder en Apple que lastran el progreso de la IA ante la resistencia del equipo de software
Pugnas internas de poder en Apple: cómo la política interna está frenando su revolución de la IA
La batalla invisible del gigante de Silicon Valley a puertas cerradas
En los relucientes pasillos de Apple Park, donde se supone que la innovación florece sin límites, se libra una batalla menos visible. Según informes internos obtenidos en exclusiva para esta investigación, los ambiciosos planes de IA de Apple —comercializados como "Apple Intelligence"— se han visto significativamente obstaculizados no por limitaciones tecnológicas, sino por arraigadas dinámicas de poder y políticas organizativas.
"El equipo de IA Generativa de Apple es de primer nivel; investigadores excepcionales que producen trabajo pionero. Tan impresionante, de hecho, que Meta intentó atraernos con ofertas de nueve cifras", reveló un empleado de Apple que habló bajo condición de anonimato. "El verdadero cuello de botella es la integración en iOS, controlada por el equipo de Craig".
Este "Craig" es Craig Federighi, vicepresidente sénior de Ingeniería de Software de Apple, quien supervisa el desarrollo de iOS, macOS, iPadOS, watchOS y visionOS. Su influencia se extiende a todo el software que impulsa el ecosistema de Apple, reportando directamente al CEO Tim Cook.
La partida de ajedrez ejecutiva que paraliza la innovación
El quid del problema, según fuentes internas, reside en la tensión entre dos de los ejecutivos más poderosos de Apple. Si bien los informes de los medios culparon al equipo de IA y Aprendizaje Automático de John Giannandrea por los retrasos en Apple Intelligence, la realidad parece más compleja.
La división de ingeniería de software de Federighi supuestamente "se resistió a colaborar con John para evitar ceder el control", afirman las fuentes. La lucha de poder resultante, según se informa, ha llevado a una reestructuración significativa en la que "el equipo de John ha perdido autoridad, y el equipo de Craig ahora lidera la integración de la IA y el desarrollo de características. Pero la verdadera pregunta es: ¿funcionará realmente este nuevo modelo? La moral dentro del equipo de John también se ha visto afectada".
Analistas de la industria familiarizados con la estructura de Apple señalan que esto crea una desalineación fundamental. "Cuando las personas que entienden la tecnología y sientan las bases no están empoderadas para implementarla, la innovación inevitablemente se estanca", comentó un experto en gobernanza tecnológica. "Es como tener pilotos expertos a los que no se les permite entrar en la cabina".
"El secreto como arma" y una cultura del miedo
Más allá de las luchas de poder ejecutivas, los empleados describen una cultura laboral cada vez más hostil a la innovación:
"Los equipos y departamentos forman facciones con fuertes dinámicas de internos-externos", explicó además este empleado de Apple. "Los gerentes se centran principalmente en adular a sus superiores en lugar de impulsar un trabajo significativo. Claro, otras empresas tecnológicas tienen problemas similares, pero estamos hablando de la IA Generativa y de si Apple seguirá liderando en IA Generativa. Es una especie de situación de vida o muerte".
Quizás lo más preocupante es lo que varias fuentes denominaron "secreto como arma": el uso de los legendarios protocolos de confidencialidad de Apple no para proteger la propiedad intelectual, sino para silenciar la disidencia. "A las personas que desafían al liderazgo se les excluye de las reuniones bajo el pretexto de preocupaciones de seguridad, jajaja".
El paralelismo con Google: el problema de integración de la IA de las grandes tecnológicas
Las dificultades de Apple reflejan las que enfrentó Google —otro gigante tecnológico que fue pionero en la investigación de la IA pero que inicialmente flaqueó al lanzar productos de IA generativa al mercado.
Google se enfrentó a la fragmentación en múltiples equipos de IA (Google Research, Brain, DeepMind) y a la resistencia de los equipos de producto para integrar la investigación de IA de vanguardia. A pesar de inventar los transformers y otras tecnologías fundamentales de IA, Google pareció ser tomado por sorpresa por los rápidos avances de OpenAI.
El punto de inflexión llegó cuando el CEO Sundar Pichai nombró a Demis Hassabis de DeepMind para liderar una organización de IA fusionada, derribando los silos internos. Esta reestructuración aceleró el progreso de Google en IA generativa, lo que llevó al lanzamiento de Gemini y a su integración en todo el ecosistema de productos de Google.
La brecha de innovación se amplía
Mientras los competidores avanzan a toda velocidad con la integración de la IA, la disfunción organizativa de Apple ha creado una creciente brecha tecnológica. Un exempleado de investigación de IA de Apple sugirió que la empresa ahora está por detrás de sus competidores por "al menos 18-24 meses en implementación práctica de IA".
"Lo que hace que esto sea particularmente preocupante para Apple es que la IA no es solo otra característica, sino que está remodelando todo el paradigma informático", señaló un estratega tecnológico de una destacada firma de capital de riesgo. "Perder esta transición es potencialmente existencial".
La situación subraya una verdad crítica sobre las empresas tecnológicas modernas: la estructura organizativa a menudo determina los resultados tecnológicos más que el talento de ingeniería puro.
El panorama de la inversión: Leyendo las señales sobre la IA de Apple
Para los inversores que siguen los movimientos de Apple en IA, estos desafíos internos presentan tanto riesgos como oportunidades potenciales.
Los patrones históricos sugieren que Apple a menudo entra en los mercados tarde, pero con ofertas pulidas que rápidamente ganan tracción. Sin embargo, la profundidad de la disfunción organizativa aquí reportada podría indicar un problema más fundamental.
Analistas de mercado sugieren monitorear varios indicadores: las salidas de ejecutivos de los equipos de IA de Apple, los anuncios de reestructuración o una aceleración repentina en los lanzamientos de características de IA podrían señalar cambios en las dinámicas de poder internas.
Las acciones del gigante tecnológico se han mantenido resistentes a pesar de las preocupaciones sobre la IA, impulsadas por los ingresos consistentes de su ecosistema y servicios. Sin embargo, algunos analistas creen que el mercado no ha valorado completamente el impacto potencial a largo plazo de quedarse atrás en la revolución de la IA.
"Las empresas que pierden grandes transiciones tecnológicas no suelen mostrar impactos inmediatos en los ingresos", observó un gestor de cartera de una importante firma de inversión. "Los efectos se acumulan con el tiempo a medida que la ventaja del ecosistema se erosiona".
Los inversores podrían querer evaluar sus posiciones en Apple frente a una cesta diversificada de empresas centradas en la IA, particularmente aquellas que demuestran estructuras organizativas efectivas para la innovación en IA. Como siempre, el rendimiento pasado no garantiza resultados futuros, y los lectores deben consultar a asesores financieros para obtener orientación de inversión personalizada.
El camino a seguir: Desbloquear la situación
Para que Apple acelere sus ambiciones en IA, las fuentes sugieren que podría ser necesaria una reorganización al estilo de Google —una que eleve a los líderes de IA a una verdadera autoridad en la toma de decisiones en todas las líneas de productos.
"Cuando los ejecutivos de producto tradicionales tienen demasiado control y la IA no está integrada a nivel de organigrama, la innovación se ralentiza", explicó un consultor que ha trabajado con múltiples gigantes de Silicon Valley. "Apple necesita decidir si proteger las estructuras de poder existentes vale el coste de quedarse atrás en la IA".
A medida que los competidores continúan avanzando en sus capacidades de IA, el tiempo se agota para la respuesta de Apple. Si la empresa puede superar sus políticas internas para cumplir sus promesas de IA bien podría determinar su posición en la próxima era de la computación.