
Las acciones de Amazon caen a pesar de los sólidos resultados del segundo trimestre, ya que el enorme gasto en IA genera preocupaciones entre los inversores
La enorme apuesta de Amazon en IA enmascara un renacimiento minorista mientras las ganancias del segundo trimestre se disparan
Los beneficios del gigante tecnológico se disparan por encima de las expectativas, pero los inversores retroceden ante una oleada de gasto de capital sin precedentes
En los relucientes pasillos de la sede de Amazon en Seattle, se está desarrollando una paradoja financiera. El gigante del comercio electrónico y la computación en la nube informó de unas ganancias estelares en el segundo trimestre que superaron con creces las expectativas de Wall Street, con unos ingresos que subieron un 13% hasta los $167.700 millones y unos beneficios que se dispararon un 35% hasta los $18.200 millones. Sin embargo, bajo estas impresionantes cifras de titulares se esconde una historia más compleja: una empresa que simultáneamente perfecciona su maquinaria minorista mientras gasta efectivo a un ritmo extraordinario para asegurar su lugar en la revolución de la IA.
La cruda contradicción no pasó desapercibida para los inversores, quienes hicieron que las acciones de Amazon cayeran un 6,63% (al cierre de esta edición) en las operaciones posteriores al cierre del jueves, a pesar de lo que normalmente se consideraría un informe espectacular.
Componentes del Flujo de Caja (últimos doce meses) (Miles de Millones de USD)
La historia de los dos Amazon
En esencia, los últimos resultados de Amazon revelan una empresa que opera en dos vías drásticamente diferentes. Sus segmentos minoristas de Norteamérica e Internacional han alcanzado nuevas cotas de eficiencia, con un aumento de los ingresos operativos en estas divisiones del 48% y el 448% respectivamente. El segmento Internacional, que llevaba mucho tiempo con dificultades, finalmente logró rentabilidad a escala, marcando lo que un analista calificó de "un punto de inflexión importante" para las operaciones globales de la compañía.
"Esta es la culminación de años de inversión en infraestructura logística, automatización y regionalización", señaló un experto de la industria minorista tras la publicación de los resultados. "Han transformado lo que antes se consideraba un negocio de bajo margen en una máquina de generar efectivo extraordinariamente eficiente".
Mientras tanto, Amazon Web Services (AWS), tradicionalmente el motor de beneficios de la compañía, mostró un fuerte crecimiento de ingresos del 17% interanual, alcanzando aproximadamente los $30.900 millones. Pero su margen operativo se comprimió significativamente, cayendo del 35,5% hace un año al 32,9%, a medida que la compañía vierte sumas sin precedentes en infraestructura de IA.
El "disparo a la Luna" de $100.000 millones
La cifra más sorprendente del informe de Amazon no se encuentra en los titulares. Está oculta en el estado de flujo de caja: las inversiones de capital de los últimos doce meses casi se han duplicado hasta alcanzar la asombrosa cifra de $103.000 millones, financiando principalmente centros de datos, clústeres de GPU y desarrollo de IA. Como resultado, el flujo de caja libre se desplomó un 66% hasta los $18.200 millones a pesar del sólido rendimiento operativo.
Este nivel de gasto representa quizás la mayor apuesta de las empresas estadounidenses por el futuro de la inteligencia artificial. Durante toda la presentación de resultados, el CEO Andy Jassy hizo hincapié en las iniciativas de IA que abarcan toda la cartera de la compañía: desde Alexa+ y los agentes de compra de IA para consumidores hasta herramientas de desarrollo como Kiro y Bedrock AgentCore para clientes empresariales.
"Amazon no solo participa en la carrera armamentista de la IA, sino que intenta poseer todo el campo de batalla", comentó un analista tecnológico que sigue de cerca a la compañía. "La pregunta con la que lidian los inversores es si esta implementación de capital sin precedentes generará retornos proporcionales y en qué plazo".
La respuesta incómoda de Wall Street
La tibia reacción del mercado se debe en gran parte a la guía de Amazon para el tercer trimestre. Si bien las proyecciones de ingresos de $174.000 millones a $179.500 millones superaron las expectativas de los analistas, la guía de ingresos operativos de $15.500 millones a $20.500 millones presentó un rango inusualmente amplio. El extremo inferior representaría una contracción interanual, lo que indica una posible presión continua del ciclo de inversión masiva de la compañía.
"La amplitud de la guía revela la incertidumbre inherente a la estrategia actual de Amazon", observó un estratega de mercado veterano. "Esencialmente, están pidiendo paciencia a los inversores mientras construyen lo que creen que será la base para la próxima década de la computación".
El panorama competitivo se intensifica
La división de la nube de Amazon sigue enfrentándose a una creciente presión por parte de Microsoft Azure y Google Cloud, que han reportado tasas de crecimiento más sólidas en los últimos trimestres. Aunque AWS mantiene aproximadamente el 31% de la cuota de mercado global de la nube, la competencia por las cargas de trabajo de IA se ha intensificado drásticamente, lo que podría forzar precios e incentivos más agresivos.
Las restricciones energéticas presentan otro desafío, con los costos de energía de los centros de datos aumentando un 11% interanual. La compañía ha asegurado contratos por 3 gigavatios de energía renovable, pero las posibles penalizaciones por reducción en ciertos mercados eléctricos siguen siendo una preocupación a medida que aumentan las demandas de computación de IA.
El renacimiento minorista proporciona estabilidad
Mientras AWS navega por este período de transición, las operaciones minoristas de Amazon han surgido como una sorprendente fuente de estabilidad. Las ventas de la tienda en línea alcanzaron los $61.500 millones en el trimestre, creciendo un 11% interanual. La compañía destacó su programa de robótica DeepFleet y la IA de gestión de inventario como impulsores clave de la expansión de márgenes en los segmentos minoristas.
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